Santander arrebata el liderazgo hipotecario británico a Barclays tras hacerse con TSB

Banco Santander comunicó la compra de TSB Bank, sucursal británica del Banco Sabadell, por aproximadamente 2.650 millones de libras, equivalentes a unos 3.100 millones de euros. Esta transacción facilita a la entidad española fortalecer su presencia en el Reino Unido y, particularmente, avanzar en el competitivo mercado de hipotecas del país. Anteriormente, Santander se encontraba en el cuarto lugar en este ámbito, pero con la inclusión de TSB superará a Barclays y se posicionará como el tercer mayor proveedor de hipotecas, solo detrás de Lloyds y Nationwide.

La transacción también refuerza la presencia de Santander en el sector de cuentas corrientes y depósitos personales. La base de usuarios de TSB, que supera los cinco millones, posiciona a la entidad resultante como uno de los participantes más importantes del sistema bancario británico. En cuanto a depósitos minoristas, Santander ahora ocupa el tercer lugar entre los bancos del país.

Impulso a la rentabilidad y sinergias esperadas

Desde una perspectiva económica, la compra brinda la posibilidad de aumentar significativamente los márgenes de ganancia de Santander en el Reino Unido. Las proyecciones de la entidad indican un incremento gradual del retorno sobre el capital tangible (RoTE), subiendo del 11 % actual al 16 % en 2028. Asimismo, se anticipa que esta transacción impactará favorablemente en el beneficio por acción desde el primer año, con un crecimiento acumulado del 4 % a mediano plazo.

Este aumento en la rentabilidad se sustentará en la creación de sinergias valoradas en cerca de 400 millones de libras al año. Los ahorros derivarán principalmente de la eliminación de duplicidades en las estructuras, la integración de tecnología y la simplificación de la red de sucursales. La mayoría de los ajustes se llevará a cabo en los sectores corporativos y de tecnología de la información, aunque también está prevista una optimización de la presencia física en regiones específicas del país, como Londres y Edimburgo.

Financiamiento y dirección de la integración

La operación será financiada con recursos propios, concretamente con parte de los fondos obtenidos por la venta de la filial de Santander en Polonia. Según ha señalado la entidad, todavía cuenta con margen financiero para abordar nuevas oportunidades estratégicas si así lo decide, aunque por ahora no se han anticipado nuevos movimientos.

La integración de TSB será liderada por un equipo con amplia experiencia en el mercado británico. Pedro Castro, actual consejero de Santander UK, coordinará el proceso. Juan Olaizola, con trayectoria en otras fusiones anteriores como Abbey y Alliance & Leicester, se encargará del área tecnológica. Por su parte, el actual consejero delegado de Santander UK, Mike Regnier, también tendrá un papel clave en la transición.

Un movimiento competitivo en un mercado cambiante

La compra de TSB responde a una estrategia clara para ganar escala en un entorno cada vez más competitivo. Santander se ha adelantado a otros potenciales compradores, incluyendo a Barclays, y ha logrado consolidar su posición gracias a una oferta económicamente atractiva y respaldada por una sólida capacidad operativa. Esta adquisición también ocurre en un contexto de creciente consolidación en el sector bancario británico, donde varias entidades han buscado reforzar su modelo minorista para hacer frente a los nuevos desafíos tecnológicos y regulatorios.

Por otro lado, la venta de TSB también forma parte de la estrategia de Sabadell para centrarse en su negocio principal en España y fortalecer su defensa frente a la oferta pública de adquisición lanzada por BBVA. Los recursos obtenidos permitirán a Sabadell distribuir un dividendo extraordinario a sus accionistas, mejorando su perfil financiero e incrementando el atractivo de su independencia.

Lo que viene a continuación

El mercado ha recibido la operación de forma positiva, valorando tanto las sinergias esperadas como el impacto sobre los resultados futuros de Santander. Aunque la adquisición aún debe ser aprobada por las autoridades regulatorias del Reino Unido y por los accionistas de Sabadell, se prevé que pueda cerrarse en el primer trimestre de 2026.

Con esta jugada, Santander refuerza su presencia internacional en uno de sus mercados clave y da un paso firme en su ambición de liderar el sector financiero europeo. La operación marca además un punto de inflexión en la competencia bancaria británica, donde las entidades tradicionales buscan ganar eficiencia, escala y relevancia ante los cambios tecnológicos y la presión de nuevos actores digitales. La integración de TSB será clave para confirmar el éxito de esta apuesta estratégica.

Por Ervin J. Oakes

Puede interesarte