Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, ha pedido “estabilidad para continuar en la carrera para ganar cuatro títulos” y sostener un “proyecto ganador” durante su comparecencia previa al partido de este sábado en Mestalla contra el Valencia (a las 21.00, Movistar). “Tenemos necesidad de puntos porque no estamos donde deberíamos estar en la Liga”, ha concretado el técnico azulgrana para explicar el motivo por el que ha calificado el encuentro de “final” y tras acusar a los medios de comunicación y al entorno de crear “una irrealidad” después de que al equipo le “afectaran las derrotas contra el Madrid y el Girona”. El momento para pasar cuentas, y por tanto de hablar sobre su continuidad, lo sitúa a final de temporada y no en diciembre.
El discurso de Xavi se ha alineado con el del presidente Joan Laporta en el momento de pedir “unidad” y “confianza”, las dos palabras que más se repiten en la Ciudad Deportiva y en el Camp Nou. “Yo me siento muy bien”, ha respondido cuando ha sido preguntado por la posibilidad de renunciar. “Me siento positivo, ilusionado. Podemos hacer una gran temporada. Y creo más que nunca en los jugadores. Llevamos dos años trabajando muy bien, y si acaso se trata de esforzarse más. Estamos a mitad de camino de hacer un gran Barça”. “En todo caso”, ha precisado para contextualizar su situación, “hay que hablar cuando acaba la temporada”.
“Me extraña que la gente se baje del barco a la primera curva”, ha insistido. “Veo que los medios de comunicación no están unidos. Está todo en juego, pero no aprendemos. La temporada pasada estábamos mucho peor que ahora en estos momentos y acabamos haciendo un año notable. ¿Por qué el actual no puede acabar en excelente? Hay que ser más positivos que nunca y creer en el proyecto. Me extraña que los culés no nos unamos en los momentos difíciles”.
Y ha seguido, imbuido por ese optimismo: “No tengo dudas sobre los jugadores. El vestuario es una maravilla. La gente cree en lo que hacemos. Simplemente se trata de trabajar y jugar mejor”, ha argumentado para explicar la complicidad de los futbolistas y rubricar después la sintonía con su equipo técnico, con el director deportivo Deco y con el presidente Laporta. “No me siento nunca solo. El staff no me fallara porque ahí tengo a un hermano y amigos con mayúsculas. El presidente no me ha fallado nunca. Ni Deco. La relación es extraordinaria. Me siento respaldado, con fuerza. Insisto en que se repite el patrón de la pasada temporada”.
Xavi ha explicado después de forma sorprendente que las críticas a su figura le estimulan: “Intento tirar del carro y me gusta que me critiquen a mí antes que a los jugadores, no tengo ningún problema. Incluso doy más de mí para que las cosas salgan. Actúo en el sentido contrario al de irme; me siento más implicado, con más interés. No quiero fallar al club de mi vida”, ha afirmado el entrenador del Barcelona. Igualmente se siente arropado por la afición, “que corea mi nombre a cada partido”, dice.
La única queja que tiene es para “el entorno”, palabra que ya citó en una conferencia de prensa anterior. “Los culés tenemos que ser más positivos”. Y precisó: “Los medios que son afines al Barça no nos pueden dejar a la primera curva. Los campeones de Liga y Supercopa merecen un respeto. Y si no va bien al menos lo habremos intentado, pero no se puede saltar en la primera curva. Lo que se está explicando es irreal, se está contando una irrealidad, generando una tensión que no era necesaria. Se pueden ganar los cuatro títulos. Esa es la realidad que vivo, yo pero veo que la de fuera es otra”, ha repetido. “Hay que confiar en los jugadores, en el staff. Hay tiempo para recuperarnos del pequeño bache. Hace cinco meses estábamos celebrando dos títulos. Esto va de rendir, de resultados y si al final de temporada no los hay pues se tendrá que marchar, pero no en el mes de diciembre”.
El entrenador azulgrana considera que su equipo realizó un partido “excelente” contra el Atlético, “notable” frente al Oporto y “bueno” ante el Girona. “Ahora se trata de volverlo a hacer, de tener más continuidad y constancia, ganar y convencer”. “Hace un mes me preguntabas si iba a ser el Álex Fergusson del Barça”, le respondió a un periodista, “y ahora me dices si estoy o no en la calle. Me voy a volver loco. El club necesita estabilidad, nada más. Somos un proyecto ganador. Si en cada bache que tenemos se da esta situación no vamos a arrancar. Hay que tener estabilidad y más en la era post Messi”. “Todo es muy emocional”, ha cerrado Xavi. “Una actuación contra el Atlético merece un 10 y otra se califica después con un 0. Perdimos un partido en Amberes cuando ya estábamos clasificados para la Champions. No leo la prensa, o al menos lo procuro, pero me mandan mensajes como si todo fuera un funeral, como si se hubiera muerto mi padre o mi madre. Y nadie nos felicitó por habernos clasificado para los octavos como primeros de grupo”.
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